Un estudio reveló la posición ideal para alcanzar el orgasmo en una relación heterosexual. En las relaciones íntimas tradicionales, para buena parte de las mujeres resulta difícil llegar al clímax. Por eso, el estudio hecho por investigadores estadounidenses se enfocó en la posición más favorable para las mujeres durante un encuentro sexual con varones.
Publicado a principios de julio en la revista Sexologies, el estudio describe la colaboración de una pareja heterosexual en los experimentos. Para determinar la posición ideal, los investigadores solicitaron a estos voluntarios probar con cinco posiciones sexuales. La mujer arriba, misionero (con y sin almohada bajo las caderas de la mujer), la mujer sentada frente al hombre y la posición de perrito.
El experimento con la posición ideal para alcanzar el orgasmo.
El objetivo era determinar cuál de esas posiciones facilitaba el placer femenino. Por lo que midieron el flujo sanguíneo en el clítoris de la voluntaria antes y después de cada acto sexual. Al final, la posición en la que el órgano recibió mayor irrigación sanguínea resultó la del misionero con una almohada bajo la cadera de la mujer.
De forma general, observaron una mayor estimulación del clítoris en aquellas posiciones donde la fuerza gravitacional de la pareja se alineaba con el clítoris. En otras palabras, cuando la pareja estaba cara a cara. “En la posición de perrito se observó la menor cantidad de contacto directo con el clítoris. Esto se tradujo en un aumento insignificante en la irrigación sanguínea a diferencia de las posiciones cara a cara”, explican los investigadores.
Aclaraciones.
Por supuesto que esto no se trata de un manual. Aunque los resultados lucen prometedores, deben advertirse varias cosas. En primer lugar, tenemos el bajo numero de participantes en el estudio. Después, el hecho que sólo tomaran en cuenta la irrigación sanguínea al clítoris como indicador de placer en la mujer. Dejando de lado otras reacciones corporales que suceden durante un orgasmo femenino.
Estrictamente hablando, es posible que un aumento del flujo sanguíneo en el clítoris solo sea un indicio de que la mujer se sintió excitada. Y no precisamente de que alcanzó el orgasmo. Aclarado esto, a grandes rasgos parece que la tradicional posición del misionero con una almohada bajo las caderas puede ayudar a llegar al orgasmo. Pero, en algo tan complicado como el sexo esto no es garantía de nada.
Ya las marcianadasx, porfa!
Esperenme un momento, ire a comprobar